La rubia se fue del barrio cuando andaba cerca de los veinte. Volvió diez años después, con veinte años más encima.
Se fue soltera, volvió soltera.
Nadie le pregunta por esos años. Ni el más borracho de los borrachos en la más curda de las curdas.
Normas básicas de convivencia.
¿Van solo hombres al bar de la Rubia? Si es así, no me sorprende. Si tuviera clientela femenina, sí. Las mujeres somos menos dadas a respetar esas normas de convivencia. Siempre hay alguna arpía entre nuestros números...
ResponderEliminarAunque no hay ningún cartel que diga "Prohibido el ingreso de personas del género femenino", aunque está previsto incluso el baño de mujeres, el bar (ahora) de la rubia es un lugar eminentemente masculino. Supongo que el carácter de su padre espantaba a las mujeres y que la homogeneidad de género se hizo costumbre. Eso sí, las estadísticas que Ud. menciona corren por su cuenta.
ResponderEliminarSiempre hay arpías espías (o creativas) armando y desarmando historias de vida.
ResponderEliminarMe tendré que conseguir una de esas arpías cuando se me esté desarmando la cosa.
ResponderEliminarNo sé si te lo recomiendo, las arpías son peligrosas. Su nombre lo dice.
ResponderEliminarLe agradezco el aporte de sensatez, lo tendré en cuenta, los tratos con arpías suelen terminar peor que los tratos con el diablo.
ResponderEliminar