sábado, 19 de febrero de 2011

Moraleja

Ante la duda general sobre el sentido de la historia, Wilmer decidió rematar la anécdota con la correspondiente moraleja:
“Quien ahoga las penas en vino, cosecha penas maceradas.”

2 comentarios:

  1. Penas maceradas, y eso con qué se come?

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  2. Las penas maceradas son ideales para compartir y repartir en una cena familiar, previo golpe de tenedor en la copa, especialmente si por acción u omisión otros miembros de la familia están involucrados.

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