"Querida Estela:
Le escribo este correo electrónico para confirmarle mi disertación en nuestra Casa de la Cultura que Ud. ha sabido presidir por tantos años. Puedo ratificarle también su título: 'Los procesos de consagración en la literatura argentina contemporánea' y su índice:
- ' La aleatoriedad en los procesos de creación literaria
- Cita, plagio, traición: algunos desplazamientos
- Impresión y publicación: el delicado equilibrio entre el apoyo público y la corrupción privada, la extorsión como oportunidad
- Los premios: la creación de la diferencia cualitativa
- Los premios: agentes de prensa, relaciones públicas, lobby (o relaciones privadas)
- Digresión: pedofilia femenina en talleres de barrio'
La coincidencia espacio-temporal con la visita, premiación y conferencia de mi hermano Edgardo Luis no es, como Ud. ha declarado en algunos medios, "una provocación gratuita", “el rebuzno de un perdedor”, “el capricho de un fracasado”, “la bronca de un inadaptado”. Mi disertación es una propuesta de intercambio artístico y diálogo productivo que espero esta vez la institución sepa valorar.
Y si nuevamente no tienen a bien abrir las puertas y ni siquiera ofrecen una sombra en el patio y ni siquiera se bancan el megáfono en la vereda, por lo menos consideren avisar con oportuna anticipación a los uniformados. De tal manera, podrán venir portando sus modernos escudos antimotines. Recuerdo nuestra última conversación y retorna a mi conciencia un remordimiento (pequeño) burgués por correr a botellazos limpios a un pobre hombre, cuyo único pecado ha sido asumir plenamente su vocación de vigilante, por nuestras vanidades culturales.
Te saluda cordialmente,
Edgardo Mario"