lunes, 28 de marzo de 2011

La Hojarasca no produce vinos de guarda

Y sí, la gente de este blog consume La Hojarasca.
"Un vino sin pretensiones de permanencia". (La mesa creativa prefirió "permanencia" a "eternidad" -o sea, "sin pretensiones de eternidad"-, que fue descartado por más obvio y rimbombante, aún en su versión gauchesca: "eternidá".)
Apenas el rastro (estéticamente discutible) de un movimiento (estéticamente discutible).
Y sí, todas las hojas son del viento, como cantaba el Flaco.

3 comentarios:

  1. ¿Sin pretensiones de permanencia porque la idea es que se lo tomen todo de una, o sin pretensiones de permanencia porque parará al olvido fácilmente?

    De cualquier manera, me gusta más permanencia que eternidad, con esta moda de los vampiros que hay últimamente, se me antoja muy sanguíneo ese adjetivo.

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  2. Fe de erratas: donde dice 'parará' debió decir 'pasará'

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  3. Lo primero seguro, la invitación a tomárselo de una la damos por descontada. Y lo segundo también aunque de otra manera: como una declaración de no estar obsesionados por si se cae en el olvido o no. Coincido con su comentario final. A mí también me gusta más permanencia, no sólo por los vampiros, recuerde aquello del cáliz de vino como la sangre de Cristo, fiú, demasiado pesadita la cosa con el vino y la eternidad.

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