lunes, 7 de marzo de 2011

Back office de Apuestas II: Bronca y Consternación

Pucha. En un momento de debilidad había creído superar la tara de años, de décadas, esa de que todo ya estaba escrito. Las palabras entonces habían salido a borbotones. Hasta que se topó con César Aira, con La Confesión más precisamente, sí, como quien choca contra una puerta de vidrio cerrada, un golpe en la nuca pero de frente. Pensó en comprar su silencio, imaginó que no le alcanzaba la plata. Siguió escribiendo de bronca.

2 comentarios:

  1. Ahhhh, a mí me pasa eso a veces...

    ResponderEliminar
  2. Y sí, le pasa a muchos, pero eso no es consuelo. Ya que estamos le cuento que últimamente me está resultando más fácil escribir cuando estoy lejos de mi biblioteca. La explicación lógica y plausible es que eso coincide con mis tiempos de mayor ocio. Pero prefiero pensar que es porque no tengo encima la ominosa presencia y la mirada burlona y desconfiada de toda esa pila de libros.
    Si alguien me pidiese hoy un consejo para alzar la mano por vez primera para escribir le diría: No tenga una biblioteca cerca, mejor aún, no tenga una biblioteca. Ahora claro, si quiere escribir bien, bueno, ahí es otra cosa.

    ResponderEliminar