Como nuevo dueño de La Hojarasca, el menor de los Zavaleta supo imbuir a la bodega de su sutil ironía sobre la nostalgia campestre (que en verdad no hacía más que expandir la tradición familiar).
Al tomar posesión de la bodega, anduvo dando vueltas varios días por el asunto del turismo vitivínicola. Finalmente, decidió potenciarlo incorporando la participación de los turistas en el trabajo de la cosecha, la elaboración, el embotellado, el empaquetado, etcétera, etcétera, etcétera.
Seguro el menor de los Zavaleta era un admirador secreto de Tom Sawyer y su sistema de pintada de vallas.
ResponderEliminarEs probable que su concepción del turismo se haya inspirado en el sistema de pintada de vallas de Tom. Sus frecuentes ironías con el uso de la palabra arte apuntalan esta versión. Además, esto es seguro, era un admirador de Tom Sawyer en general.
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