miércoles, 17 de agosto de 2011

Cliente inverosímil

El galanteo de Juanca por la rubia fue, esta vez, largo y decadente. Cliente inverosímil, pretendió estoicismo al soportar el verano junto con sus nuevos y reticentes compañeros de velada.
Que, en un abrir y cerrar de ojos, ella se fuera (metáforicamente esta vez) con el menor de los Zavaleta fue para Juanca más que una afrenta personal una revancha del pasado, que al menos uno desearía haber conocido.

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