-Sí, a los sordos.
Entonces semisonrisas de viejo y mal chiste.
-Le agarró un ataque de humor adolescente.
-Como a Carlitos.
-Le agarran ataques de humor adolescente todas las tardes de verano… a eso de las cuatro… hay quien dice que es nomás insolación.
-Como a Carlitos que entre la tercera y la cuarta copa lo posee el alma pérdida de una setentona de Burzaco.
Don Nicanor apartó la mirada de lo que estaba haciendo y miró con gesto ofuscado. Los ojos entrecerrados, el ceño fruncido. Reinó el silencio.
-La setentona es de Berazategui. Berazategui no es Burzaco –sentenció.
¿Y que le pasa a Carlitos cuando lo posee la setentona de Berazategui? ¿Dice chistes de señorona suburbana?
ResponderEliminarNo, en esas ocasiones, Carlitos sólo se queja de forma insistente de imaginarios juanetes y sabañones y predice tormentas bajo el yugo de supuestos dolores en los huesos. 'chas racias por comentar.
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