viernes, 29 de julio de 2011

Los celos sanos

Como se podrá suponer Gómez no compartía con sus compañeros camioneros el gusto por la prostitución, muy por el contrario era un decidido oponente.
Suponiendo la complicidad policial, su estrategia fue atizar los celos de sus colegas de profesión entre copa y copa para promover así el deseo de exclusividad, y provocar el rescate épico… o por lo menos una cuota de amabilidad.
Así, anécdotas van, anécdotas vienen, él (ritorno a su etapa de lectura de autores del fines del XIX y principios del XX) se enamoraba platónicamente de todas.

0 comentarios:

Publicar un comentario